Haciendo mi maleta de verano…

Por fin ha llegado el momento de descansar después de un año tan intenso de trabajo. La realidad es que me apasiona lo que hago pero, de vez en cuando, si que me apetece y, es más, necesito desconexión total para poder reposar mi mente de todo lo relacionado con mis responsabilidades laborales. Considero que esto es algo importantísimo para poder volver de nuevo con las pilas cargadas y tener energía para meterme en nuevos e interesantes proyectos.

Pues ahora toca hacer la maleta y como sé de buena tinta que este momento nos da una pereza tremenda a todas, quería compartir la mía con vosotras por si os daba alguna idea o inspiración que os hiciera más llevadera esta situación. La idea es crear una maleta (que no maletón!!) colorida con vestiditos tanto para el día como para la noche, shorts, camisetas, bikinis, camisas para la playa, pantalones, alguna que otra prenda por si hace frío, ropa de deporte, zapatos y bolsos apropiados, accesorios varios y un buen neceser de productos de belleza y solares para protegernos bien del sol.

Recuerdo que cuando era pequeña y me iba de campamento o a Irlanda a aprender inglés, mi madre me hacía siempre una maleta perfecta con todas las prendas marcadas con mi nombre y, además, me apuntaba en una hoja la lista entera de lo que llevaba para que cuando volviera a España no me dejara nada en el camino. Pues bien, ahora me toca a mí haceros esa lista y recomendaros que ropa debéis llevar  para disfrutar de vuestras vacaciones en la playa.

Mi primera recomendación es que lo que todo os apetezca llevaros, lo coloquéis ordenado encima de la cama para poder visualizarlo bien con la idea de tener más claras las mezclas de ropa y accesorios que podáis hacer, porque no es cuestión de llevar un “outfit” distinto para cada día, sino de sacar partido a lo que tengáis, combinando todas las prendas entre sí. Por tanto, os recomiendo que evitéis el “Por si acaso…” y que tratéis de llevar cosas que casen unas con otras de alguna manera, para así facilitaros el momento de elegir de forma rápida lo que os pondréis porque, eso sí, la improvisación es importantísima, ya que resulta siempre el ingrediente más natural.

Y ahora paso a contaros en detalle

lo que metí en mi maleta de verano:

 

– Bikinis de Pedro del Hierro (www.pedrodelhierro.com), de Cocada Brasil (www.cocadabrasil.com), de Sucrette y de Salinas comprados a través de la web Mis días al sol (www.misdiasalsol.com).

 

 

– Un par de shorts (uno vaquero de TOPSHOP y otro de estampado floral comprado en Berlín), un mono playero de Sister Jane y una camisa larga de lino de Zara Home para los momentos playeros o piscineros.

 

– Camisetas coloridas de Pedro del Hierro, Trafaluc, The Hip Tee

 

– 2 pantalones (uno blanco de Pedro del Hierro que son muy fáciles de combinar y otro estampado de H&M) y una camisa de lino rosa. Esto me serviría por si tengo algún plan de tarde.

 

– Mi pantalón favorito rollo “hippie” que compré hace varias temporadas en la tienda Natura. No me lo quito de encima porque además de comodísimo, me encaja para miles de situaciones combinado con cualquier tipo de camiseta.

 

 

– Un par de jerseys de punto en beige y rosa de H&M, y una cazadora vaquera de mi fondo de armario por si refresca.

 

– Un par de vestidos para el día. El verde es de Flamenco (comprado en Las Rozas Village) y el blanco de PDH Sport.

 

– Un vestido largo naranja transparentoso de Diane Von Furstemberg para poner encima del traje de baño y que me serviría para ir a una comida en un chiringuito playero, una falda larga de NAC para combinar con camiseta o blusita de lino e ir a una cena informal, un vestido largo blanco de Pedro del Hierro para vivir momento “ad lib” que siempre en verano hay muchos, y un chalequillo colorido de Flamenco (comprado en las Rozas Village) para poner sobre vestidos o camiseta blanca, ya que le da un punto muy estiloso.

 

– Ropa de gimnasia de Decathlon porque siempre hay tiempo para ponerse en forma.

 

– Un capazo grande y toalla roja de NAC, un sombrero de rafia y un abanico para ir bien preparada a la playa.

 

– 2 trajes más “puestos” de lo normal por si hay algún plan de noche más formal. Yo elegí uno amarillo flúor de NAC, y uno de estampado étnico de Tayuela. Además, metí un mono negro de Monimu.

– Un buen set de accesorios porque son los que marcan la diferencia de un buen estilismo. En verano, sobre todo, a mí me encanta ir cargada de pulseras!!!Me lleve cosas de Swarovski, de Pintor de Gala (www.pintordegala.es), de Buy with Love (www.buywithlovejewell.com), de Nipati Nipami (http://www.nipati.es/), de Becara, de Peace&Peace (www.peaceandpeace.com), de Pedro del Hierro, de Susan Suel, etc. Y además, un reloj amarillo de goma de Swatch para poder mojarlo en el agua, otro de acero morado de Tous, gafas de sol de Ray Ban y de cristales de colores de Life Italia. Ahhh muy importante los cinturones. Yo elegí uno finito de cuero que va con todo y que compré en Londres, otro blanco con bolitas de colores de Zara y otro de tela comprado en México.

 

– Bolsos de rafia que son los que más me gusta lleva en verano. Metí uno grande de Kaminski comprado en Australia y dos carteras pequeñitas para los planes de tarde/noche que son de Becara.

 

– Una buena selección de zapatos entre las que hay unas chanclas de playa de Zara Home, sandalias planas de purpurina de Mango que me sirven tanto para el día como para la noche, bailarinas de rafia de The Hip Tee, zapatos de deportes de Skechers, unas cuñas de esparto beige de Jimmy Choo y otras magenta compradas en mercadillo. En verano, me olvido de los tacones finos y los sustituyo siempre por este tipo de cuñas.

 

– Y en el neceser he metido mi set particular de productos NIVEA de los que soy superfan. Estos son los que elegí para mis vacaciones: NIVEA Desodorante Invisible for Black&White que está disponible tanto en spray como en formato roll-on, NIVEA Sérum Q10 Plus para eliminar los signos de envejecimiento, NIVEA SUN Protege&Broncea con factor de protección 20 y 30, NIVEA VISAGE Toallitas desmaquillantes para pieles sensibles, NIVEA Repara&Cuida para hidratar y tratar la piel muy seca, NIVEA AFTER SUN con Aloe Vera para calmar la piel después de la exposición al sol y bálsamo de labios Liposam.

-Además, estos son otros de mis productos de belleza imprescindibles que no podían faltar en mi neceser veraniego: champú, acondicionador y aceite de Moroccanoil que protegen el pelo de la sal del mar, cloro y exposición al sol, pasta de dientes Elgydium, perfume de Menta&Jazmín de Jo Malone, base de maquillaje con factor de protección 40 de ISDIN (es la única base de maquillaje que uso en verano), paleta de pintalabios, sombras y coloretes de Bobbi Brown, colorete rosita también de Bobbi Brown porque resalta los pómulos, máscara de pestañas Hypnôse de Lancôme, gloss de colores de Chanel, esmalte de uñas naranja de Chanel y de la nueva colección veraniega de Essie, tónico de Carla Rose Beauty, contorno de ojos de La Prairie y aceite para reafirmar el busto de Alqvimia.

 

Aprovecho este artículo veraniego para compartir con vosotras las 10 claves que da el Dr. Ricardo Ruiz, jefe de dermatología de la Clínica Ruber, para que podáis conseguir un bronceado perfecto sin que la piel se resienta.

El Dr. Ruíz asegura que de poco sirve lucir una piel morena, si por dentro, nuestro organismo está gritando ¡SOS! pero bastan 10, sólo 10 pautas, que debemos conocer y seguir para que este verano podamos lucir un moreno bonito ¡por dentro y por fuera!

1. No nos engañemos, la protección total, ¡no existe! Así, aunque nos pongamos una crema con el mayor índice del mercado, siempre penetrará en la piel un mínimo de radiación ultravioleta. Por eso no podemos dejar todo en manos de una crema de fotoprotección, también es muy importante exponerse al sol con moderación.

2. ¿Cuántas veces hemos oído que la crema hay que aplicársela antes de salir de casa? ¡Sí, así es! Y es que la mayor parte de las cremas de protección solar tardan al menos 20 minutos en actuar, por eso es necesario aplicarlas 20 minutos antes de la exposición al sol y no cuando ya hayamos pisado la arena.

3. Un índice de protección alto es vital, pero tan importante como esto es renovar la aplicación de la crema cada 2-4 horas. ¡Lo sabemos!, no basta con aplicarse una loción de un factor de protección alto en una ocasión; si no la renovamos, no resultará efectiva.

4. ¿Protección física? ¡Sí! Se equivoca el que piense que sólo las cremas nos protegen del sol. El empleo de ropa, licras, sombreros y gafas de sol ayudan y pueden incluso resultar más eficaces que las lociones de protección para prevenir la exposición solar.

5.  ¡A la playa con la cara limpia! Es importante evitar el uso de colonias o perfumes al exponerse al sol, ya que pueden ser fotosensibilizantes. Ciertos medicamentos también pueden estar incluidos en este grupo. Es importante consultarlo con el médico.

6. ¿Tomar el sol antes de las 12 no quema? ¿En los días nublados no es necesario tomar precauciones? ¡Falso! Son muchos los mitos que existen en torno al sol, como el pensar que exponerse haciendo deporte no es tan malo como hacerlo tumbado. ¡No más mitos!

7. Una buena crema de protección solar es sin duda el cosmético más eficaz para luchar contra las manchas y arrugas de la piel.

8. ¿Sabemos lo que significa un índice de protección 20? ¿Quiere decir que tardaremos más en ponernos morenos? ¡No! Un índice de protección 20 significa que una persona que se ha aplicado esta crema tardaría 20 veces más en ponerse roja al sol que una que no la lleva.

9. La diferencia entre los índices de protección a partir de 15 es mínima. Un índice de protección 30 bloquea el 96.7% de la radiación ultravioleta mientras que un índice de protección 50 bloquea el 98%.

10. ¿Protección solar sólo en verano? ¡Error!  Frente a lo que muchos puedan pensar, el 80% de la irradiación solar que tenemos a lo largo del año ocurre fuera del verano. Por ello hay que usar cremas de protección durante todo el año.

Pues hasta aquí mi último post de la temporada y ahora…
A descansar…

¡¡¡Os deseo unas felices vacaciones y nos vemos a la vuelta!!!

El Blog de María León