La historia de un cuadro pintado con cariño

Hay veces que la vida te regala momentos únicos y pone en tu camino a personas especiales…En cambio, en otras ocasiones lo que nos pasa no es tan afortunado, pero está en nosotros buscar siempre el punto positivo a esas vivencias que nos tocan. Todo ocurre por algo y aunque en ese momento concreto no sepamos el porque, tarde o temprano, acabaremos descubriéndolo, y seguro que será por nuestro bien. Está en nosotros mismos verlo de esa forma. Hay una famosa frase que dice: “Dios aprieta, pero no ahoga”. Yo, siendo creyente, la tengo siempre presente en mi mente.

Siguiendo por el camino del positivismo y dejando de lado lo que da mal rollo, tengo que deciros que gracias a este blog no sólo estoy viviendo experiencias únicas que, además, me hace gran ilusión compartir luego con vosotros, sino también estoy descubriendo almas maravillosas.

Una de ellas es Cristina Herradas Martín, de la que quería hablaros en este post. Y me preguntaréis ¿por qué?. Cristina es una artista con una gran sensibilidad, a la que conocí hace ya tiempo. Ella era lectora de mi blog y seguía mis andanzas frecuentemente. Un día se decidió a escribirme y ya sabéis que, aunque a veces sea complicado para mí por falta de tiempo, suelo responderos a tod@s.

Después de varios intentos de cuadrar agendas, un día conseguimos quedar a tomar café. Ella tenía gran ilusión por enseñarme su obra. Admiré la gran pasión que ponía en su trabajo. Pensamiento: es importante que, elijamos lo que elijamos para hacer en nuestra vida, siempre creamos en nosotr@s mism@s y pongamos ilusión en ello porque, paso a paso, iremos alcanzando los objetivos que nos vamos proponiendo. Si perdemos esa motivación, será mucho más difícil avanzar y no disfrutaremos tanto en el camino como nos merecemos. Así que, no permitáis que nadie ni nada os robe vuestros sueños, ya que son el impulso para levantaros cada día.

Pues Cristina, es de esas chicas luchadoras que demuestra el mimo con el que hace cada uno de sus trabajos. Y cual fue mi sorpresa cuando un día, me propuso retratarme, y sin pensarlo dos segundos, se puso a ello inmediatamente. Tengo que decir que me dejó impactada tal acto de generosidad, el cual no me esperaba y, para el cual, me llevó tiempo reaccionar. Finalmente, para cumplir sus deseos, accedí encantada y, fue entonces, cuando su cara se le iluminó completamente como si le hubiera hecho un gran regalo yo  a ella, cuando se trataba de lo contrario.

Elegimos juntas una imagen de inspiración y quedamos de nuevo para hacer unas cuantas fotos más de mi cara, con la idea de que a ella le sirvieran de guía en su creación. Con gran cariño y en la distancia (ella vive fuera de España con su marido y su hija), me iba contando el proceso de creación de su pintura.

Unos meses más tarde, recibí una llamada sorpresa de su madre para comunicarme que mi cuadro estaba terminado y que ella personalmente me lo había traído desde muy lejos. Tenía unas ganas inmensas de entregármelo. Me contó que su hija había disfrutado muchísimo haciendo este trabajo y que me estaba profundamente agradecida por haberle dado esta oportunidad. ¿Agradecida? Agradecida estoy yo por todo lo que me ha aportado conocer a una persona tan especial y enseñarme, una vez más, lo feliz que hace darnos, de alguna manera, a los demás sin esperar nada a cambio. Hay otro dicho que también recuerdo muy a menudo y es: “La vida te devuelve según tú actúes”. En este mundo en el que, desgraciadamente, la crisis de valores nos ahoga cada vez más, debemos tratar de actuar siempre con buena fe porque al final obtendremos nuestra merecida recompensa!!

Antes de terminar, quería compartir con vosotros la imagen del cuadro que me ha pintado Cristina y en el que se transmite el corazón que ha puesto en cada pincelada.

 

¡¡¡Gracias a Cristina y a la vida, una vez más, por regalarme estas vivencias únicas!!!

 

Si os interesa contactar con Cristina Herradas Martín, este es su mail: [email protected]

El Blog de María León