La labor de un Cool Hunter o cazador de tendencias es en realidad una quimera sobre todo para quienes no están muy al tanto de cómo se manejan a día de hoy las tendencias de moda. Su trabajo se centra principalmente en ser capaces de anticiparse a los cambios y aprovechar las tendencias de la gente de la calle por medio de la observación de la forma de vestir de quienes caminan a su lado como de quienes presentan sus imágenes en Internet.
Un cazador de tendencias debe ser neutral y no puede dejarse llevar por sus gustos personales, ya que con toda seguridad se encontrará con que las tendencias de moda irán por un camino que no resulte de su agrado, pero si quiere realizar su trabajo del modo más adecuado posible tendrá que se capaz de plasmarlas de una manera objetiva comprendiendo todos los estereotipos y cambios de modelos en este tan cambiante mundo que les rodea.
Los cazadores de tendencias de moda deben ser lo más concretos posible, sabiendo sintetizar todos los detalles y ofreciendo sus conclusiones sin rellenar los datos con información que no aporte nada de valor.
El trabajo de coolhunting normalmente se realiza de un modo espontáneo y más que nada por afición, aunque de un tiempo a esta parte se está comenzando a convertir en un oficio que demandan cada vez más agencias dirigidas a la consultoría y el desarrollo de campañas publicitarias para el gran público, de modo que si te gusta observar y eres capaz de identificar las tendencias puedes hacer de una vocación tu oficio.