DelPozo se enfrenta al mayor reto de su historia. Esta es la primera colección de Josep Font al frente de la firma, firma que se inició su andadura con un joven Jesús del Pozo en 1974. Jesús pertenece a la primera generación con la que se empezó a hablar de diseñadores en España, dejando atrás a los modistos de antaño.
Una historia realmente bonita que hay que adaptar, de la mano de Font, a un mundo que ha cambiado mucho. Un mundo en el que hay que mantener la esencia de la marca y al mismo tiempo renovarse cada 6 meses, y un mundo en el que hay que hay que tener mano para el diseño y cabeza para los negocios.
Todo indica que en Septiembre la firma cerrará los corners que tiene en El Corte Inglés, con ello parece que se quiera dar un paso hacía una marca más “atelier” y menos comercial, más al estilo de su nuevo director creativo.
Es algo que no me parece mal. Ahora mismo hay que elegir entre llegar a un público masivo, cosa difícil en tiempos de clones low cost, o llegar a una clientela más específica. Esto implica dos estrategias de negocio completamente distintas y parece que los diseñadores no se terminan de decidir. La primera estrategia es la que adoptó Adolfo Dominguez, con éxito discutible, y la segunda la que parece que adoptará DelPozo.
Precisamente el desfile recién presentado ahonda en esta idea y estrategia. Las salidas se centran más en vestimenta para eventos que para el día a día.
La colección presentada por Font es imposible de criticar, es bella hasta la saciedad, bien concebida y un soplo de aire fresco que necesitábamos. Vestidos románticos, detallistas y femeninos, muy Font, aunque debo reconocer que ha habido más péplum del que me gustaría. La primera colección presentada en la presente Semana de la Moda y nos quedamos con la sensación de que será difícil superarla en esta edición.
Fotos:Yodona