Siguiendo con la temática de mi post anterior, una de las cosas de las que disfruté durante mi estancia en SHA Wellness Clinic (www.shawellnessclinic.es) es de la famosa dieta SHA, sobre la que hay grandes leyendas urbanas. Es por eso por lo que quería explicaros bien en que consiste dicha dieta, para resolver todo tipo de dudas.
La dieta SHA se basa en la alimentación macrobiótica, la cual dio a conocer en Europa, el japonés George Ohsawa, a partir de los años 30. Este tipo de alimentación se fundamenta en el principio taoísta de equilibrio Ying y Yan y en ella están presentes productos naturales (cereales integrales, algas, soja…); productos que no están manipulados artificialmente; los que provengan del medio donde uno vive, y los que sean de temporada… En la dieta macrobiótica también pueden estar presentes los vegetales y productos animales. Todo depende del objetivo que se quiera conseguir, guardando siempre un equilibrio. Por eso, es importante que cada uno personalice su plan macrobiótico, teniendo en cuenta sus necesidades. La frase de Hipocrates “Que tu alimento sea tu medicina y la medicina, tu alimento” explica a la perfección el principio de la macrobiótica. Y para ayudarnos en este paso, en SHA Wellness Clinic hay especialistas que nos guían en este aspecto. Yo estuve con Isabel Moreno, la cual elaboró un programa a mi medida.
Símbolo del principio taoísta “Ying y Yan”.
Se os tiene que quitar de la cabeza esa idea de que con la dieta macrobiótica siempre se pasa hambre. No necesariamente es así. A no ser, claro, que vuestro objetivo sea perder peso y tengáis que reducir la cantidad de alimentos que comáis. Pero eso va a ocurrir, generalmente, con cualquier dieta que sigáis. Aunque yo no la he probado con este fin, mucha gente que lo ha hecho en primera persona, me ha comentado que es bastante efectiva. En mi caso, he querido seguir la dieta SHA para mantener mi peso, pero, eso sí, comiendo de una manera saludable y equilibrada.
Para que entendáis bien la diferencia entre una dieta SHA y una dieta normal, os enseño las pirámides alimenticias de ambas, y así veis que está presente en cada una de ellas y a que medida.
Pirámide alimenticia de dieta SHA.
Pirámide alimenticia convencional.
En SHA Wellness Clinic se proponen tres tipos de dietas macrobióticas, dependiendo de los objetivos que se quieran conseguir. Son éstas:
- DIETA KUSHI: Contiene de 600 a 700 calorías diarias. Está recomendada para adelgazamiento.
- DIETA BIOLIGHT: Contiene de 900 a 1.000 calorías diarias. Está recomendado para “momento detox”. Sería el tipo de comida que una persona macrobiótica tomaría normalmente en casa.
- DIETA SHA: Contiene de 1.300 a 1.500 calorías diarias. Está recomendada para disfrutar de una macrobiótica “gourmet” y sería comparable a lo que podemos encontrar en un restaurante cuando vamos a cenar fuera. Son recetas elaboradas que normalmente no preparamos en casa. Esta es la dieta que seguí yo y NO pasé hambre!!!Lo prometo!!!
Para investigar más de cerca sobre estas dietas, me colé en la cocina de Pablo Montoro. Él es Head chef de SHA Wellness Clinic.
Durante mi estancia, yo seguí la dieta SHA y estos son algunos de los exquisitos platos que probé:
Este es el completísimo desayuno que se tomaba cada día en la dieta SHA.
Este es el pan que acompañaba a todas las comidas de la dieta SHA.
Es de cebolla e integral.
Crema de setas, salteado de hongos, aire de remolacha de la dieta SHA.
Polenta a la plancha, tempeh con sésamo y salsa agridulce,
nituke de zanahoria con jengibre de la dieta BIOLIGHT.
Marmitako de bonito, chips de apio, borraja rebozada
y puré de verduras asadas de la dieta SHA.
Crema de calabacín, tofu ahumado, huevas de trucha,
espelta, pimienta de java de la dieta SHA.
Carpaccio de carabinero, macadamia, rúcula, canónigos,
vinagreta de cítricos de la dieta SHA.
Raviolis de boletus con salsa de trufa de la dieta SHA.
Salmonete en escabeche, espuma de quinoa tostada, agar de jengibre,
regaliz y estragón, bonito en lascas y yuca de la dieta SHA.
Carpaccio de calabacín y recula de la dieta KUSHI, Minestrone con pesto
y pasta de espelta de la dieta BIOLIGHT y Carpaccio de carabinero, macadamia,
rúcula, canónigos, vinagreta de cítricos de la dieta SHA.
Crema de guisantes de la dieta SHA.
Tataki de atún sobre risoteo de setas de la dieta SHA.
Pasta de espelta al pesto de la dieta SHA.
Ensalada Waldorf de zanahorias, nueces, pasas, manzanas,
col, hinojo y mayonesa de la dieta BIOLIGHT.
Tagliatelle de espelta a la boloñesa vegetal de la dieta SHA.
Ensalada de cous-cous, hummus, verduras al vapor de la dieta BIOLIGHT.
Mousse de chocolate negro de la dieta SHA.
Fruta de temporada, escarcha de cava bio, sorbete de limón d ela dieta SHA.
Tarta de manzana de la dieta SHA.
Chocolate en texturas y crema de albaricoque: cremoso, helado, tierra,
ramas, trufas, crujiente y bizcocho. Este postre es de la dieta SHA.
Y con esto me encontraba en cada rincón del SHA Wellness Clinic.
Cuando te apetece beber o picar algo, nada mejor que hacerlo de forma sana!!!
¿Creéis que después de comer todo esto,
un@ puede pasar hambre?
Lo complicado es que cuando volvemos a casa, suele costar mucho seguir a rajatabla lo que conlleva la dieta SHA, ya que los ingredientes de dicha dieta se hacen de rogar, porque no se suelen vender en un supermercado convencional.
Aún así, no quería dejar de haceros un breve resumen de los alimentos que consumimos en nuestra vida cotidiana y que deberíamos sustituir por otros mucho más sanos. Estos son:
1. La miel, el azúcar y los edulcorantes, por melaza de arroz.
2. La leche de vaca por bebida de arroz, avena o almendra.
3. El queso fresco o embutidos por tofu pero, ojo!! Es importante hervirlo 5 minutos para no tomarlo crudo. Y el queso de untar, sustitúyelo por mayonesa de tofu.
4. Los yogures, por gelatinas que podéis preparar vosotros mismos con zumo de manzana y Agar-Agar.
5. El bocadillo de jamón del medio día, por calabaza asada, sushis, bolas de arroz, barritas de cereales, compotas…
6. La mantequilla de la tostada del desayuno, por tahini o crema de cacahuete.
7. La mermelada habitual de la tostada, por mermeladas sin azúcar o compota de manzana sin azúcar.
8. Galletas convencionales por galletas sin azúcar y bizcochos por pan germinado de espelta.
9. El pan blanco por pan integral.
10. El café convencional, por un café de cereales. Hay excelentes entiendas especializadas..
11. Las carnes rojas, por legumbres y cereales y otros sustitutivos como el seitan, tofu o tempeh.
12. Revueltos de huevos y setas, por revueltos de tofu con setas.
13. El arroz, pasta y pan blanco, por arroz, pasta y pan integral.
14. Los cereales tradicionales de desayuno, por cremas de arroz o cremas de copos de avena.
15. La sal común, por sal de herboristería o sal completa sin procesar.
16. La verdura congelada, por verdura de temporada.
17. Introduce tés en tu dieta, como el kukicha o el mu.
18. En verano, sustituye los refrescos, por agua con limón o pepino, té frío…